La introducción de componentes cada vez más electrónicos, en lugar de mecánicos, en los automóviles ha complejizado sin duda el trabajo de los reparadores. Mayores niveles de experiencia y equipos cada vez más especializados se han vuelto esenciales para un diagnóstico correcto y la posterior sustitución o reparación de piezas.
El sistema de dirección eléctrica no es una excepción en el sector de la dirección.
Descendiente directo de la caja de cambios mecánica y la dirección asistida, el sistema de dirección eléctrica ha prescindido de la asistencia de la columna de dirección o de la bomba hidráulica/electrohidráulica, incorporando en su lugar un componente mecánico y un motor electrónico que permite la dirección asistida.
Depros, que también ha estado a la vanguardia del sector de la dirección durante más de 20 años, no ha permanecido ajeno a la innovación tecnológica y, por lo tanto, se ha encargado de adquirir los conocimientos técnicos y el equipo específico necesarios para realizar también este tipo de reparación.
¿Cuáles son las principales causas de fallo de la electroasistencia?
Las causas de fallo de la dirección eléctrica se pueden agrupar en dos áreas principales: fallo mecánico y fallo electrónico.
Fallo mecánico: Este tipo de fallo generalmente se relaciona con el desgaste o daño de los bujes de la barra de la cremallera. Este defecto provoca un molesto ruido de metal contra metal, especialmente al circular por carreteras en mal estado. Con el tiempo, los bujes se han sustituido por rodamientos de bolas, que, sin embargo, pueden provocar problemas similares.
Igualmente común es el fallo mecánico debido a la oxidación de la barra de la cremallera o al desgaste de sus dientes.
Fallo electrónico: Este tipo de fallo es aún más complejo, ya que afecta a las configuraciones requeridas en el vehículo tras la sustitución.
En primer lugar, el fallo electrónico se produce por el desgaste de los componentes eléctricos, así como por daños causados por el agua o la humedad.
Es importante tener en cuenta que, una vez realizada la reparación, suele ser necesaria una intervención de configuración que solo puede realizar el concesionario. Desafortunadamente, sin este paso crucial, pueden ocurrir fallas irreversibles y es importante trabajar con un concesionario receptivo que esté dispuesto a resolver el problema utilizando el equipo proporcionado.
¡La fórmula mágica para una reparación de calidad!
Como se mencionó, el equipo y las habilidades juegan un papel fundamental, especialmente a la hora de reparar esta pieza.
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