A principios de año, todos los propietarios de embarcaciones se ocupan de las reparaciones e intervenciones laborales necesarias para que la próxima temporada de verano pueda transcurrir lo más tranquilamente posible, evitando sorpresas desagradables en el mar y manteniendo a raya los turboasesinos marinos.

Entre los diversos mantenimientos e inspecciones, el mantenimiento del turbocompresor es especialmente importante: el agua salada es un auténtico peligro para el colector de escape del turbocompresor, provocando desgaste por la formación de óxido y el consiguiente debilitamiento y corrosión del hierro fundido. El problema se agrava por el hecho de que se trata de colectores de escape refrigerados por agua de mar, por lo que el efecto corrosivo es especialmente evidente en embarcaciones que permanecen inactivas durante largos periodos, donde la mezcla de condensación y sal se vuelve realmente letal.

Se puede lograr una mínima prevención mediante ciclos de limpieza con agua dulce, que suavizan la acción agresiva de la sal. Sin embargo, dado que esta práctica no se realiza con regularidad y las consecuencias se manifiestan muy gradualmente, cualquier intervención resulta demasiado tardía en comparación con una situación ya comprometida. De hecho, es poco probable que el conductor note la disminución del rendimiento hasta que sea demasiado tarde. La holgura entre el colector de escape y la rueda de la turbina aumentará progresivamente hasta que la turbina ya no pueda suministrar la cantidad adecuada de aire al compresor para una combustión adecuada. La formación de humo anómalo y las altas temperaturas serán las consecuencias naturales, aumentando el riesgo de daños en la culata y/o las válvulas. Por lo tanto, cuanto más tardía sea la intervención, mayor será el riesgo de daños graves (y, obviamente, el coste de la reparación).

Depros – Marine se apresura a rescatar a los marineros

La revisión y el mantenimiento de las turbinas son cruciales para evitar cualquier reacción en cadena, y Depros-Marine acude al rescate. La empresa suministra colectores de escape nuevos y repara los antiguos para eliminar el desgaste. Como alternativa, disponemos de turbocompresores completamente nuevos y reacondicionados originales bajo pedido. La empresa utiliza equipos de primera calidad para el equilibrado y las pruebas finales, y ofrece una garantía integral de un año incluida en el precio.

 

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